De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el concepto de burnout se le denomina a una enfermedad, asociada al agotamiento mental, físico y emocional de la persona causada por temas relacionadas a su trabajo. El estrés no gestionado de manera correcta lleva consigo un malestar a la persona o colaborador de una organización y que se agudizando de manera progresiva. Algunos de los síntomas que se manifiestan con este síndrome son: el sentimiento de agotamiento, pérdida de confianza y autoestima, dificultad para concentrarse, insomnio y reacciones ansiedad.
¿Cómo el home office puede detonar el burnout? Partimos de la premisa que al estar en home office debes estar 100% disponible para estar realizando tus actividades en tu horario laboral. Al mismo tiempo, tu calendario continuo como una seguidilla de juntas que se deben cumplir con puntualidad y orden que anteriormente en la oficina eran incluso pláticas de pasillo; en algunas ocasiones esto excediendo tus horarios al fin y al cabo estás en tu casa. Este tipo de prácticas aunado al estrés generado por la incertidumbre económica y de salud que se vive actualmente, desarrolla el burnout en tiempo de home office.
Para evitarlo se sugiere realizar las siguientes actividades: evitar entrar en un modo de trabajo 24/7 todo requiere un respiro, no caer en las juntitis llenar el calendario sólo por estar ocupado no genera productividad sino sólo un desgaste en las personas, tener una programación de actividades diarias para evitar la sobre productividad y realizar ejercicio te ayudará a despejarte un poco más.
En conclusión, el burnout se puede presentar en la casa o en la oficina ya que está ligado a la gestión del estrés y agotamiento generado por el trabajo más que en los mismos espacios de trabajo. Tenemos que ser conscientes de las manifestaciones que se pueden presentar, y trabajarlo a través de actividades mejor planificadas. Recuerda que el trabajo es más importante, pero tu vida lo es aún más. Cuídate, antes de que sea tarde.