Llegué a Monterrey (en un inicio quería CDMX) hace casi cuatros para estudiar la carrera en Ingeniería en Tecnologías Computacionales, no tenía experiencia previa trabajando y ni mandado hacer me dijeron, tenía que hacer prácticas y pude encontrar algo que se adecuaba a mis necesidades por los tiempos y traslados en la empresa que llamaramos “Cachun”.
Las entrevistas y evaluaciones se hicieron en el campus de la universidad, por tal motivo no había tenido que ir a sus oficinas. Así que se llegó la fecha, mi primer día de trabajo era un lunes 3 de junio, ese día cambió mi vida, me sentí con ánimos de pertenecer a ese grupo y a esa familia (como le decían todos internamente); y me di cuenta de algo todos hablaban igual y se comportan de manera similar, era como entrar en un país nuevo. Los cumpleaños godinez, era un festejo diferente no era la típica comida ni el arreglo de lugar, más bien todos se unían a darte algo diferente, preparan tu comida favorita y comían en la oficina (se ahorraban una lana) y los jefes pasaban a tu lugar a darte el abrazo de una forma tan natural, cero forzada.
Tras acabar mis prácticas, tenía que emigrar a buscar un nuevo trabajo ya que no había vacantes en el área que quería. Finalmente, llegué a un nuevo trabajo en una empresa más multinacional (algo que siempre quise), pero nunca más sentí mis cumpleaños igual, tan lleno de detalles. Desde entonces, odio y detesto los cumpleaños godinez.