La primera es la falta de inversión en formación, en donde le pedimos a nuestro equipo de trabajo y/o colaboradores de la organización que desarrollo nuevas habilidades que ayudará para el crecimiento de la empresa; pero al mismo tiempo, apenas tengamos un mal resultado dejaremos de invertir dinero en capacitación. El autoaprendizaje es importante y existen una gran cantidad de recursos disponibles de manera gratuita, sin embargo, no podemos exigir que un colaborador desarrolle una competencia sí en la organización tampoco se le ha brindado el apoyo adecuado.
Otro gran paradigma que se presenta son los espacios y tiempos dedicados a la capacitación en las empresas. Es común que nuestras actividades diarias nos absorban casi en su totalidad el tiempo, pero una empresa que apueste a la capacitación deberá generar una eficiencia operativa que permita que sus colaboradores puedan tener tiempo enfocado a sus capacitaciones. Las nuevas tendencias en formación apuntan a un modelo “In-the-life”, esto quiere decir que los colaboradores podrán acoplarlo a su vida diaria de una manera más interactiva, estimulante y digerible; esto cambiará este paradigma.
¿Realmente la cultura de la empresa me facilita la formación y capacitación en mi puesto? Esta pregunta es algo que deberíamos plantearnos antes de iniciar programas de formación para los colaboradores. A menudo la falta de una estrategia clara de negocio, un liderazgo mal encaminado, o simplemente la priorización de actividades genera que la formación sea vista como una perdida de tiempo. El tercer paradigma relacionado al tema de la cultura, es un elemento que a diferencia de los otros no es visto de una manera tangible como la inversión y el tiempo, sin embargo, es aquel que determina sí la formación es algo que verdaderamente se fomenta en la organización o solamente es visto como algo que distrae a los equipos de trabajo.
Finalmente, es necesario hacer una reflexión sí somos líderes de negocio o formamos parte de alguna área de Capital Humano; ¿Tenemos claro realmente el impacto de la capacitación, hemos generado una cultura de aprendizaje en la empresa? Ya que sí queremos crecer es necesario desarrollar estas nuevas habilidades y competencias en nuestro equipo, para afrontar los retos que se presentan en tiempo donde el cambio en el mundo, nuestra industria e incluso nuestra misma zona geográfica se presentará de una forma más constante.